lunes, 24 de septiembre de 2007

El Hombre Sin Historia

La historia nos tiene guardados a todos un lugar privilegiado, un lugar que será recordado en mayor o menor medida por sus congéneres y allegados… a todos menos al “Hombre sin Historia”. A riesgo de parecer un nombre tópico y consecuentemente añadido al personaje, fue el elegido por él, por lo que no tiene el mas pequeño ápice de duda.

Escuchar llover, ver la vida pasar, escuchar el canto de los pájaros, ver pasar un tren, escuchar palabras desordenadas, ver una pared en blanco, escuchar el zumbido de una mosca, ver caer las hojas de los árboles,… y no decir nada. De eso trata la vida de nuestro personaje, ese es el guión principal del Hombre sin Historia en este mundo.

Es la persona que pasó desapercibida por todo aquel lugar que pisó.

Es a quién nadie echaba en falta cuando se largaba.

Es aquel que lanzó besos que se estrellaron en muros de prejuicios.

Su vida nunca fue gran cosa, tampoco tiró cohetes a la mínima que puedo hacerlo, pero si que intentó calar en los corazones de quienes si le importaba, aunque en pocas ocasiones lo consiguió.

Un día decidió salir a pasear por su calle, solo, como siempre, y miró por las ventanas de sus vecinos, pero solo de las que estaban iluminadas, ¿eh?

-Miró en la primera y vio un beso… y echó de menos todos los que le negaron.

-Miró en la segunda y vio a su vecino tumbado… y pensó en las veces que tuvo que cargar peso trabajando.

-Miró en la siguiente y vio una familia… y recordó el dolor de su nariz ante el portazo que le dieron un día los suyos.

-La siguiente ventana estaba a oscuras, pero se podían oír los gritos y risas de niños.

-La siguiente ventana tenía una luz muy radiante, y dentro podía escucharse un poeta improvisando. Pero sus poemas eran felices y positivos… y sacó una hoja de su bolsillo, la leyó por enésima vez, la arrugó y la tiró al suelo.

-Otra ventana mas… y otro beso, y en la siguiente otro mas… y miró dentro de su pecho y vio que su corazón dejaba de latir, cada vez mas pausado, cada vez mas vago, cada vez mas… menos.

“Una mas y me vuelvo a casa”

-En la última ventana vio una fugaz sombra, la reconoció, era su alma complementaria, pero se había marchado, había subido unas escaleras y había empezado a reir y a jugar con otra alma mas.

Enseguida entendió que hoy no era el día mas indicado para que nadie saliera a saludarle, así que volvió por el mismo camino para alcanzar su casa, y volvió a ver el beso, y el otro, y al poeta, y miró la bola de papel que había tirado antes (tuvo la tentación de cogerla pero la pateó y la mandó lejos). Volvió a escuchar a los niños, y a la familia, y envidió a su vecino que seguía durmiendo confortablemente y, por último, el otro beso.

Encaró su casa, de luces apagadas, la alfombrilla de la entrada estaba doblada, el buzón tenía pegado un papel de caramelo con un chicle (¡¡gamberros!!) y en el suelo un pequeño charquito… ¿qué mas da pisarlo si siempre vuelve a salir? La llave no entra… es la equivocada, así que se detiene y busca la correcta. Abre la puerta. Entra en casa. Cierra la puerta. Se apoya en ella. Se dejar caer deslizándose con su espalda. Mira su solitaria vivienda y rompe a llorar.

miércoles, 12 de septiembre de 2007

Mas de cien motivos...

No tengo ilusiones, no tengo remedios

Ni tengo cojones de irme de en medio.

No tengo la vida que había elegido

Ni palabras que cuentan todo lo sufrido.


No tengo amores, pasiones que matan.

Ni tengo el virus de desilusiones.

No tengo cadenas de plata que atan

Ni tus entretelas, ni mis corazones.


No tengo amigos, no tengo más almas

Y se lo que digo, razones no faltan.

No tengo estudios, ni falta que hacen

No sirven de nada si alguien los deshace.


No tengo unas flores para tu sonrisa

Ni encuentro la forma de ser educado

No puedo moverme a tu paso y con prisa

No puedo jurarte que me he enamorado.


Mas de cien putadas, mas de cien motivos

Para ir mandando mi mundo a la mierda.

Mas de mil razones que no he conseguido

Que en toda mi vida, alguien las entienda.


No tengo la fuerza que te has encontrado

Ni tengo un flequillo como abanderado.

No tengo los dones de la independencia

Mas tengo dolores, fatiga, impaciencia.


No tengo obsesiones que minan mi ego

Ni tengo mil formas de ser quien parezco

No tengo un amigo, cien por cien de apego

Ni tengo un consuelo en quien mas detesto.


No tengo familia unida y cuantiosa

No tengo promesas de mil y una cosas.

No tengo un sueldazo que alivie mis llantos

No tengo una voz que acaricie mis cantos.


Un coche sin ruedas, una casa sin puertas

Nadie a quién beso cuando se despierta.

Trabajo tirado en esa basura

Que siempre recuerda esperanzas futuras.


Mas de cien putadas, mas de cien motivos

Para ir mandando mi mundo a la mierda.

Mas de mil razones que no he conseguido

Que en toda mi vida, alguien las entienda.


No tengo sarcasmos, ni escritos de apoyo

Espacio tan muerto hundido en el hoyo.

Compactos tirados, vinilos que suenan

Recuerdos de fotos cubiertas de arena.


Tormentas sin rayos, estruendos fatales

Torrentes de agua en los ventanales.

Despiertan mi pena, mi melancolía

Rebosan mis trenes fuera de sus vías.


No tengo esperanzas, de verte a mi lado

Tan rubia, tan guapa, reflejo olvidado.

Tan cerca y tan lejos te llevas mi nube

Regresas al cielo que algún día tuve.


No tengo ni cuerpo, ni pelo, ni ojos

No puedo cumplir ni mis sueños ni antojos.

No puedo contarte todo lo que quiero

Que sueñes conmigo como yo te sueño.


Mas de cien putadas, mas de cien motivos

Para ir mandando mi mundo a la mierda.

Mas de mil razones que no he conseguido

Que en toda mi vida, al fin las entiendas.