domingo, 31 de agosto de 2008

A mi querido amigo...

No estoy de acuerdo para nada con eso de que “si bueno y breve, dos veces bueno”. ¿Por qué lo bueno debe ser breve? No entiendo porqué debemos quedarnos con el sabor en la boca, deseando tener mas. Yo estoy de acuerdo con que lo bueno debe durar, y a ser posible toda una vida (aunque ésta, ya de por si, es breve). Por eso, hoy, quiero recordar al miembro mas viejo de mi familia: el Opel Kadett.

Aunque no se sabe muy bien cuando nació, sí se conoce una aproximación de la fecha de su puesta en marcha en el mundo actual. Sucedió hace unos 21 años cuando cayó en las manos de una mujer con quién que convivió durante 8 años. Hace 13 años, entró a formar parte de nuestra familia haciendo bueno el refrán de que “no hay bien que por mal no venga”. El antiguo transporte privado de la entidad familiar, un Renault 12 de color verde oscuro, quedó herido de muerte tras un extraño incendio, presuntamente provocado a uno de los coches que dormía a su lado en el aparcamiento de la barriada. Inútil para la conducción, pero objeto de valor para la enseñanza mecánica y la sustitución de piezas, aportó unos ingresos suficientes para poder comenzar a soñar con un nuevo vehículo. Así llegó nuestro querido “Panzer”.

La comparativa con el anterior elemento era brutal. Un coche moderno, con ventilación artificial (conductos de aire no acondicionado), dirección asistida por cremallera (un auténtico lujo en movimiento, un calvario detenido), 5 marchas que llevaban al coche a alcanzar 130 kms/h!!!!... una auténtica locura. El coche era portentoso, un auténtico señor por ciudad y un rebelde en la autovía, rompiendo el viento con su dura carcasa metálica (si el aire fuera de hormigón, creo que también lo cortaría). Los coches de hoy no son como los de antes, y este Kadett así lo demuestra.

13 años de idas y venidas al colegio, al trabajo, a Sevilla, a Cádiz, al Puerto de Santa María, … a mil sitios a donde pasarlo bien. En uno de esos viajes, sufrió daños traseros por los efectos ajenos del alcohol (el otro coche se arrugó como un acordeón mientras mi adorado “Panzer” solo se quejó de la puerta del maletero). Otro día fue una excursión por un campo de melones, otro un golpe con una columna,… pero ahí sigue el tío, dando el callo.

Remendado a mas no poder, solo conserva la mitad de las piezas originales, se le rompió el volante, se le despegó el techo, se le rompieron los faros, se le pincharon las ruedas, se rajaron los asientos, se apulgaró la chapa perdiendo su blanco inmaculado,… pero la esencia, el alma de nuestro coche, sigue en pie, aguardando paciente a su conductor, caminando pesada y lentamente por las calles de Jerez .

Desde aquí, recibe un saludo de quién aprendió a conducir contigo y de quién espera tenerte siempre, a pesar de andar con las comodidades típicas de las personas con coches del siglo XXI.

miércoles, 20 de agosto de 2008

Duodécima carta: Se acabó...¿no?

Si es que alguna vez tuvo que empezar. Pero bueno, lo que sí que creo es que se acabó la campaña que comencé hace algún tiempo para intentar convencerte de que merezco la pena. Se ve que tu no quieres darte cuenta, porque yo tengo claro que merezco la pena.

Esta duodécima carta no pretende ser una unidad metafórica mas, no pretende entrar en juego en el pelotón de las demás cartas que van dando rodeos e intentando engañar a la brújula, sino que sigue, simplemente, la dirección de las señales.

Vamos a ser sinceros. Vendo cara mi amistad, pero barato mi corazón. Lo primero se debe al exceso de experiencias, de lo segundo tiene culpa todo lo contrario. ¿Qué quieres que te diga?... mi corazón te lo he regalado, mi amistad no creo que seas capaz de pagarla. Para empezar, ya las has cagado como amiga.

Y bueno, aquí me tienes, tomando una decisión no definitiva, pero tajante. Y muy convencido de haberla tomado. “El mejor de los pecados: el haberte conocido”, de eso estoy seguro, y no me arrepiento, no me carga la conciencia. Y vamos al grano: después de muchas charlas y consejos, decidí que el número “3” era una cifra muy adecuada para un cúmulo de oportunidades que darte. Ya ves que chulo soy, yo detrás tuya y me permito el lujo de poner condiciones… ¿a qué molo?

La primera fue un golpe chocante. No está bien quedar con dos personas a la misma hora del mismo día, y elegir al que mas tardó en citarte. La segunda fue previsible. Una hora no es bastante. La tercera fue definitiva. Porque eres peor que el SAS, que hay que coger cita con mucha antelación. Y luego hay un fallo en tu sistema y borras las citas porque te sale de… dentro.

Ahora has desaparecido de una manera extraña, te habrá tragado algún agujero negro provocado por una estrella fugaz desviada. Quizás eso fuera lo justo y necesario.

Y es que no tengo secretos, soy como un telediario, así me pasa, así lo cuento, pero porque se que los que leen esto me tienen cariño (de 1 a 10, al menos 5). Tampoco creo que deba tener secretos con los amigos.

Cuando comencé escribiendo estas cartas, tampoco pensé en llegar a doce. Al menos me has dado material para el blog. Si es la última, depende de ti, aunque cada vez menos.

domingo, 17 de agosto de 2008

¿Cual es el volumen de una vaca?

Ingeniero: Metemos la vaca dentro de una gran cuba de agua y la diferencia de volumen es el de la vaca.

Matemático: Parametrizamos la superficie de la vaca y se calcula el volumen mediante una integral triple.

Perito: Supongamos que la vaca es cuadrada…

Físico: Supongamos que la vaca es esférica...

Químico: Disolvemos la vaca en una solución de H2SO4, pesamos el resultado y medimos el volumen del líquido.

Informático: for (vaca=0;vaca

Biólogo: Buscamos la edad de la vaca en una gráfica estadística edad/volumen para esa especie.

Veterinario: multiplicamos la altura de la vaca por un factor que viene en el handbook de veterinarios.

Ganadero: ¿para qué coño quieres saber el volumen de una vaca?

Estudiante de la E.S.O: Kreo que se mide el bolúmen de la baka con un haparato de medir bolumenes. Hapruevame, va porfiii

Estudiante de bachillerato de la LOGSE: Facil. se dibide la masa entre la densidad de la baca. Pero no sale la densidad, faltan datos tio

Universitario español: Qué día dicto eso el profesor, no lo encuentro en los apuntes, xaval.

Estudiante de primaria de la LOGSE: PUES HEL BOLUMEN DELABACA NOSE DONDE HESTA ES UN HAPARATO QUE SE LO DABUELTAS Y ASI SUENA MAS FUERTE CUANDO LA BACA DICE MU

Geólogo: 4/3*pi*r3, donde r es la distancia media del centro de la vaca a la superficie, más o menos.

Paleontólogo: Se mide la longitud y sección del fémur y se sustituye en la tabla de Goldieff para mamíferos hervíboros.

Economista: Mira la partida de gastos que se va en el alimento que consume y multiplícala por un factor que depende de la especie animal, del año y del país en donde esté.

Carnicero: Pues se hace filetes, se venden y según el dinero ganado yo te diré lo grande que era.

Psicólogo: ¿Por qué quieres medir el volumen de una vaca?, porque es algo que no te lo piden en tus estudios, es porque tú quieres ¿no? ¿Qué es lo que te mueve a ello? ¿Estás desocupado, quieres demostrar algo ante los demás? ¿Ante ti mismo? Intenta ser sincero, te escucho el tiempo que haga falta.

Psiquiatra: La vaca con esas grandes ubres representa a tu madre, de la que siempre has estado enamorado. Al medir su volumen estás intentado buscarte a ti mismo, ya que en su día estuviste dentro de ella y formabas parte de ese volumen. En realidad tienes una fuerte crisis de identidad. Tómate esto tres veces al día. Si notas algún efecto secundario, llámame e interrumpe la medicación por si acaso.

miércoles, 13 de agosto de 2008

¡Oju, que jartura!

Hay días que parecen hechos a medida. Hoy, sin duda, es uno de ellos.

Pero a la medida de una pequeña atleta chinita, que a ella sí le habrá ido bien.

En mi caso, es uno de esos días en los que acabas harto de todo y de todos. El mundo se pone los guantes de boxeo y empieza a dar derechazos. Duelen, claro que sí, pero no matan. Lo único malo es que cuando empiezas a asomarte al mundo y recibes un golpe, al final acabas volviendo a recluirte en las profundidades de tu pequeña y oscura cueva.

Estoy harto de las malas memorias y de las pirámides de prioridades. Estoy harto de tratarte bien y de que me trates mal. Luego no hay maldad en ti… dices. Yo quería pedir deseos, y tu deseo era coger por otro camino. Estás empezando a atinar en esa parte de mí que quiere mandarte a la mierda.

Estoy harto de los monotemas que me taladran el cerebro cuando menos oxígeno inunda mis pulmones y mi cerebro. Harto también de los que hablan sin respirar.

Estoy harto de egoísmos inesperados, harto de rechinar de dientes cuando todo va mal, harto de obligaciones inesperadas y contradictorias, harto de que me mangoneen, de recibir órdenes.

Estoy harto de no tener trabajo.

Estoy harto de que me intenten imponer opiniones y de que lo relativo resulte absoluto.

Estoy harto de los cotillas que solo buscan la obtención de datos sin aportar soluciones. Eso no sirve para nada, solo para hacer ver que tienes un agujero en la capa de ozono de tu privacidad. Quizás algún día ayudaron, pero ahora solo sirven para tocar los huevos.

Estoy harto de los fallos sistemáticos.

Estoy harto de los aprovechados, de los señoritos que van buscando un esclavo suplente con el que satisfacer los deseos que no pueden cumplir cuando se encuentran solos. A esa gente no le importo un carajo y ellos no me importan a mí, pero las circunstancias hacen que uno no pueda correr dentro de un lodazal. A ellos va dedicado la mejor y mayor elongación del tendón que estira mi dedo corazón.

Estoy harto de no tener a mi lado a esa gente que me hace falta tan a menudo y que se encuentra tan lejos. Y gracias a los que sí que están.

En fín, mundo, perdóneme usted mi falta de prosa, mi falta de ritmo poético, perdóneme las palabras malsonantes y mis impertinencias, pero hoy estoy harto de ti.

sábado, 2 de agosto de 2008

Juego: 9 bolas.


Os propongo uno de estos juegos que, en realidad, son problemas matemáticos, estadísticos o simplemente de lógica.

Supongamos 9 bolas iguales. Bueno, casi iguales, pues una de ellas tiene un peso superior al peso de las 8 restantes, que sí que son absolutamente idénticas.

Queremos, con la ayuda de una balanza, averiguar cual es la bola con mayor peso. Para ello, se podrán realizar todas las pesadas en la balanza como deseemos, considerando que una pesada es cuando sitúamos las bolas con cualquier configuración, y comprobamos el resultado.

¿Con cuántas pesadas, como mínimo, se podría localizar la bola de mayor peso? Podemos realizar infinitas pesadas, pero la gracia reside en utilizar la balanza el menor número de veces. Si puedes explicar el procedimiento, mejor.