domingo, 15 de marzo de 2009

La fuente de mis sonrisas

El agua es la mejor de las bebidas, sobre todo cuando se tiene sed.

Andaba yo sumiéndome en desiertos de desesperanza, llenos de granos y granos de una arena que lo inundaba todo. El agua se me hacía un bien preciado, todo un lujo vital mas que el líquido elemento, mas que el combustible de mis suspiros. No contaba con ella tan pronto, pero ahí estuvo.

Me gustaría comparar la sed con mi añoranza y mi vacío. Me gustaría que entendieras que el agua que brota de la fuente procede del mismo sitio que tu habilidad para hacerme sonreír, para quitar todo rastro de pena.

Yo se que hay todo un río separándonos pero si algo he aprendido con la experiencia que no me sobra y que a ti te falta es que lo que importa es lo que se encuentra entre las cuatro paredes torácicas que protege el centro neurálgico de tus emociones y tus sentimientos, no la falta de puntería temporal de un destino que, si bien puede estar escrito, requiere de un repaso y un arreglo para hacer que todo cuadre de acuerdo con lo que mandamos nosotros.

Algo hay de cierto, sin embargo, hemos coincidido en la misma especie, en el mismo continente, en el mismo país, en la misma región, en la misma ciudad, en barrios cercanos,… y siempre que de la fuente brota el agua de tu encanto, se dibujará en mi cara una nueva sonrisa que agradece la existencia de las casualidades, aunque sea durante unas horas. El efecto dura mucho mas, hazme caso.

Lo único que pido es que nunca se me apague la sed para poder contemplar como brota sin parar el agua de la fuente que me induce a sonreír.

3 comentarios:

Pilar dijo...

QUE BONITO ES SACAR UNA SONRISA VERDAD? MAS EN LOS MOMENTOS DE DEBILES, EN LOS MOMENTOS QUE NECESITAS UN HOMBRO O DOS JAJAJA
NO CABE DUDA QUE ESCRIBES MUY BIEN.BESOTES XULII

Rafa dijo...

Bueno, el agua a veces es cara porque la importan de Islandia, del Jordán, de las siete cataratas de Zagreb... Lo bueno es saber que la mejor agua, la que mejor sabe es la que le quita la sed a uno. Yo andaba con una sed enorme,seco en el desierto, pero alcancé la fuente más vivífica y placentera. Ahora me alimento de ella y no quiero que se acabe nunca.
Espero que ese agua que dices sea,cuanto menos, potable, y que llene tus arterias de escorrenteras de energía.
Rafa Wagner

Nita dijo...

"Lo único que pido es que nunca se me apague la sed para poder contemplar como brota sin parar el agua de la fuente que me induce a sonreír. "


yo también se lo pido... me gusta que hayas vuelto.